No dejamos de insistir en recordarlas porque sigue habiendo ciertos comportamientos que debemos corregir al volante para mejorar nuestra seguridad.
– Responder las conversaciones de Whatsapp mientras conducimos. Es algo muy común hoy en día y un comportamiento que muchos conductores tienen, aunque en público aseguren no hacerlo. Hay que aprender a ser pacientes y a dejar la consulta del móvil hasta que hayamos dejado de circular.
– Comer al volante es otra de esas malas costumbres que tenemos, muchas veces originada por las prisas, la falta de tiempo o por largas jornadas laborales. Además de ser incómodo y poco higiénico para tu coche, puede suponerte una sanción de 200€ y la retirada de 2 puntos del carné.
– Sacar el brazo por la ventanilla. No es algo que hagamos mucho en invierno, pero si es muy común en verano. Esta peligrosa práctica puede suponerte una multa de 100€ y graves lesiones en caso de accidente.
– Conducir sin el cinturón de seguridad. Por más raro que parezca hoy en día, sigue habiendo conductores que no lo usan, pese a la gran eficacia a la hora de salvar vidas que tiene esta medida de seguridad. La multa por no llevarlo es de 200€, pero las consecuencias son mucho peores si tenemos un accidente.
– Llevar la música demasiado alta. Aparentemente no hay nada de malo en ello, pero la realidad es que la ley regula qué cantidad de decibelios puedes generar dentro de tu coche, sobretodo dentro de un núcleo urbano o si pasamos por delante de una zona de descanso, como puede ser un hospital. La multa por llevar la música muy alta en estos casos es de 80€.
Estos son solo algunos ejemplos de malos hábitos que tenemos al volante, pero hay más, tantos como podamos imaginar, de hecho. Pero cuando os pongáis al volante pensar que no viajáis solos y que vuestra responsabilidad es conducir respetando las normas. Aunque no os parezca importante respetarlas, están hechas para salvas vidas.