Estas medidas se encuentran dentro de un marco de políticas de seguridad vial para 2021-2030 presentado por la Comisión Europea. Está basado en el enfoque de la Visión Cero y el Sistema Seguro y pretende reducir un 50% el número de muertes en carreteras. Un importante número de mejoras en vehículos e infraestructuras, además de una movilidad conectada y automatizada podrían llegar a salvar hasta 10.500 vidas en ese periodo.
No es todavía obligatorio, pero no se descarta que se concrete en una ley próximamente pues de ellos dependen la mayoría de las vidas. Evitarían unas 7.300 muertes y unas 59.600 lesiones graves en una década. Sería la primera actualización de los estándares mínimos de seguridad de la Unión Europea desde 2009. Y es que, si bien desde 2010 las muertes en las carreteras de la UE se han reducido un 20%, no ha habido una caída significativa desde 2013. Estos son los diez nuevos sistemas de seguridad que deberían incluir los coches:
Frenado de emergencia automático
Hoy en día ya está muy extendido ya que en las pruebas de EuroNCAP un coche no obtiene la máxima calificación si no cuenta con él. Mediante un conjunto de cámaras, radares y sensores el vehículo es capaz de reconocer obstáculos frontales y precarga el sistema de frenada de emergencia e incluso detener automáticamente el coche sin intervención del conductor.
Señal de parada de emergencia
Ayudaría a evitar choques por alcance y en muchos vehículos ya existe. Cuando se produce una frenada muy intensa, el coche enciende por sí mismo las luces de emergencia (los cuatro intermitentes).
Asistente de mantenimiento de carril
Muy habitual ya también en coches modernos. Se trata de un sistema que avisa al conductor (con pequeñas vibraciones en el volante o sonidos) de que ha abandonado el carril por el que circula. Los más avanzados pueden incluso mantener la trayectoria corrigiendo la dirección del volante.
Control de crucero inteligente
El control de crucero (que el coche mantenga la velocidad sin necesidad de pisar el acelerador) reduce el cansancio en viajes largos. Hoy muchos coches lo mejoran con esta evolución, el control de crucero inteligente, que es capaz de ajustar la velocidad del coche al coche precedente e incluso, junto con el lector de señales de tráfico, al límite del tramo de vía por el que se circula.
Sistema de detección de somnolencia y distracción
Un sistema que puede ayudar a evitar accidentes por cansancio. El dispositivo detecta patrones en la conducción que denotan falta de atención (con un sensor que emplea el sistema ESP y otro ubicado en el volante para medir el ángulo de giro, detecta cambios en parámetros registrados) y el sistema avisa de que debe realizarse un descanso lo antes posible.
Alcoholímetro que bloquea el encendido
Desde hace tiempo sabemos que en Francia existen alcoholímetros que impiden arrancar el coche en caso de que el usuario de positivo. No es la panacea (alguien puede soplar en lugar de quien vaya a conducir), pero es un paso más para reducir el número de conductores ebrios en la carretera.
Cámara de visión trasera
Más allá de ayudar en maniobras de aparcamiento, las cámaras de visión trasera (y los sensores de aparcamiento), pueden evitar atropellos. Interesante también la advertencia de tráfico cruzado, que advierte de que viene un vehículo en maniobras marcha atrás (incluso antes de que los humanos podamos verlo).
Mejoras para los ocupantes en caso de impacto lateral
No se detallan las propuestas, pero los laterales del coche son las partes con menos zonas de absorción de impactos, por los propios diseños de los vehículos. Hay que sumar a estos las diversas mejoras de los sistemas de retención (cinturones y sillitas infantiles) en caso de choque frontal.
Mayores zonas de impacto para proteger a peatones y ciclistas
Con un mayor número de bicicletas en calles y carreteras, así como de desplazamientos en coche urbanos, es vital proteger a los usuarios de la vía más vulnerables. Además de sensores capaz de distinguirlos y que activen los sistemas de seguridad activa, también mejorar la seguridad pasiva, con lunas delanteras de seguridad que eviten daños en atropellos.
Caja negra
Se propone que los coches cuenten con un registrador de datos de eventos en carretera. Desde la velocidad del vehículo, uso de sistemas de seguridad en el momento previo del accidente. Solamente conociendo estos datos se mejorará en un futuro la seguridad.
Mejoras en las infraestructuras
Para evitar 3.200 muertes más (hasta el total de las 10.500 que calculan), la Comisión aboga por definir un marco que facilite la clasificación de las carreteras según su diseño, funcionalidad y velocidad. También propone introducir sistemas de evaluación proactiva, aumentando la tipología de carreteras evaluadas y la importancia de la seguridad de los usuarios vulnerables.
Estas medidas serán apoyadas con una convocatoria de ayudas a proyectos que contribuyan a la mejora de la seguridad vial en los Estados miembros, la digitalización y la multimodalidad con un importe de 450 millones de euros.